Los reagrupamientos dieron lugar a interacciones agonísticas cuyo número y duración disminuyeron a lo largo de las diferentes mezclas. Los niveles de cortisol en saliva fueron siempre más elevados en las cerdas sometidas al factor estresante en comparación con las control lo que sugiere un estrés crónico. La inestabilidad social a la que fueron sometidas las cerdas dio lugar el día 106 de gestación a un aumento de la proporción de monocitos en sangre y a una disminución de la proliferación linfocitaria en respuesta al mitógeno de la fitolaca.
Si bien la inestabilidad social no afecta sobre el rendimiento reproductivo de las cerdas, este reagrupamiento repetido durante el último tercio de la gestación tiene un efecto negativo sobre el bienestar y sobre algunos parámetros inmunes, pudiendo alterar la capacidad de las cerdas a desarrollar una respuesta inmune eficaz.
Couret D., Prunier A., Otten W., Puppe B., Meunier-Salaün M.-C., Mounier A.-M., Lefebvre M., Merlot E. Conséquences d’une instabilité sociale chronique sur le bien-être des truies gestantes: réponses comportementales, endocriniennes et immunitaires. 39èmes Journées de la Recherche Porcine. 2007.